En la actualidad el diseño de interiores es lo que le da vida a los espacios que habitamos, la forma en que se han concebido los lugares en nuestro hogar, la oficina, el centro de comercio y los lugares de ocio; están llenos de significado, de intenciones y por supuesto, de identidad. Sin embargo, en la mayoría de los casos, han sido las personas las que han tenido que acomodarse a la forma en la que están organizados los espacios; para ello buscan sacarle la mayor utilidad según las necesidades requeridas. En escasas ocasiones, las personas tienen la oportunidad de intervenir en el proceso de concepción y distribución arquitectónica de los sitios que van a ser cohabitados.
Sin lugar a dudas, el hombre enfrenta el reto de integrar su espacio vital al crecimiento y desarrollo de nuevas estructuras urbanas; sacar el potencial máximo de las nuevas alternativas de vivienda cada vez más reducidas que proporcionar arquitectos, ingenieros, diseñadores y constructores, donde impera el deseo de reducir y simplificar los espacios para una vida más práctica.
Así las cosas, el hombre de hoy, exitoso, independiente, adaptable, con estilo, tecnológico y ecológico a la vez, integra las proporciones del espacio a su estilo de vida. Por ejemplo, busca que los espacios pequeños se vean más amplios; con la paleta de colores en tonalidad clara que ha escogido para pintar las paredes, con los muebles que ha incorporado en el espacio y con los accesorios que no solo cumplen la función de decorar sino el de ser multiusos. O por el contrario, considera hacer más acogedor un lugar más amplio, con el uso de técnicas visuales y la perspectiva para avanzar en el espacio dividiéndolo en diferentes ambientes, usando muebles más grandes o pintando las paredes con colores oscuros; ya que absorben la luz, contribuyen a empequeñecer visualmente el espacio y le permiten el toque de intimidad necesaria. En definitiva, para lograr apropiarse de un espacio, el hombre debe jugar con las herramientas que proporciona la perspectiva, el color y el uso del mobiliario para recrear el ambiente deseado.
Además, debe tener en cuenta la importancia de la luz y el estilo de los objetos que desea incorporar en dichos espacios. Válido es informarse de las tendencias en el diseño de interiores a través de los expertos; donde se incorporan los estilos de decoración (Mid-Cantury Moderno, Industrial, Náutico o Navi, Escandinavo o Hygge, Bohemio o Boho Chic, Granja o Frmahouse Chic, Clásico renovado o clásico moderno, Vintash o Vintage, entre otros) y las tendencias artísticas que conceptualizan los espacios (Minimalismo, Barroco, Pop- Art, Maximalismo, etc.).
En suma, es importante cómo se configuran la armonía estética y el confortapropiado para cada hombre o mujer; con el fin de personalizar su medio físico habitable.
Lo sui generis de todo esto, es que la estructura de la arquitectura y el diseño de los espacios interiores permiten explorar la reinvención del estilo de vida de quien lo ocupa. Las paredes y objetos por sí solos no hablan, es la percepción, el orden estético y el uso que el individuo imprime en cada cosa; lo que permite que cualquier espacio contenga discursos propios y hechos a la medida de la mentalidad de cada persona.